Bitácora

Postres que no pueden faltar en las mesas de los mexicanos

Estos postres tienen un lugar especial en la mesa de los mexicanos. Conoce su origen y sus variaciones en la siguiente nota.

Los postres son el cierre perfecto de una comida o un pretexto más para consentirnos. Hoy te platicaremos de cinco postres que no pueden faltar para cerrar con broche de oro.

Churros

Si bien, los churros son un antojito dulce proveniente de España, con el paso de los años México logró adoptarlos como propios y transformarlos en deliciosas combinaciones.

Los churros son un postre clásico que, por excelencia, se acompañan de chocolate caliente espumoso; actualmente es común encontrarlos rellenos, miniatura -listos para chopear– o en la cubierta de un helado, a modo de sandwich.

Pero, ¿qué son los churros? Están hechos con una masa choux, que va frita, en lugar de horneada. La masa se pone en unas máquinas especiales o en manga pastelera y se fríen largos trozos de la mezcla en aceite caliente. Una vez que obtienen su hermoso color dorado, se revuelcan en azúcar o azúcar con canela.

Arroz con leche

El chef e investigador Ricardo Muñoz Zurita asegura en el Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana que el arroz con leche es otro de los postres traídos de España. Si bien, las recetas familiares pueden tener un sinfín de variaciones, la más común está hecha de arroz cocido en leche, mezclado con leche evaporada y condensada, azúcar, canela y pasas.

Depende de la región del país son los ingredientes que se le añaden, por ejemplo, ralladura de naranja o limón, pasas o nueces. Se puede consumir frío o caliente.

Buñuelo

Los buñuelos son un antojito dulce que suele encontrarse afuera de las iglesias luego de la fiesta parroquial. Éste está elaborado con masa frita a base de harina, huevo, agua, sal y manteca de cerdo.

Los buñuelos más famosos son los de molde, llamados así porque la masa es muy líquida y se sumerge en un molde para después freírlos y pasarlos por azúcar. Además, están los de «rodilla», hechos con masa menos líquida que la anterior y llamados así porque anteriormente se estiraban en la rodilla. Los buñuelos suelen acompañarse de una miel hecha a base de piloncillo y frutas.

Chongos zamoranos

Los chongos zamoranos son un postre mexicano proveniente del municipio de Zamora, en Michoacán. Están hechos con leche cuajada con almíbar. La leche bronca (que no está pasteurizada) se calienta y se le añade una pastilla de cuajo o jugo de limón, hasta que se cuaje.

Se vuelve a cocer y al enfriarse se baña en almíbar. Según el Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana la palabra viene del náhuatl tzontli, que significa cabellos, y que hace referencia a la leche que se corta al cuajar y luego se cuece nuevamente. Este proceso provoca que los trozos de leche adquieran la forma de nudos o moños.  

Capirotada

Como el budín, este postre se preparar con pan “viejo” que va frito, bañado en miel -hecha con piloncillo o de abeja-, leche y almendras, nueces o pasas. Por lo general lo sirven con queso Cotija, y aunque era muy común hace muchos años, actualmente es más raro conseguirlo.

Foto: Postre, capirotada en platón de barro. Ediciones Larousse / Federico Gil

Cuéntanos cuál es tu postre favorito y acompáñalo con una taza de café para estos fríos.

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