Bitácora

Cinco malos hábitos que afectan tu digestión

Nuestras costumbres y hábitos alimenticios pueden afectar de manera negativa o positiva nuestra salud, un ejemplo de ello es nuestra digestión.

El sistema digestivo transforma los alimentos en nutrientes a través de bacterias y microorganismos también conocidos como microbiota. Es importante detectar los hábitos que dificultan nuestro proceso digestivo y que ocasionan diversos malestares a causa de la indigestión.

Tomar mucho alcohol

Mayoclinic afirma que el consumo excesivo de alcohol puede provocar complicaciones en nuestro sistema digestivo. Algunas de las afectaciones son: inflamación de la pared que recubre nuestro estómago (gastritis); úlceras estomacales y esofágicas; nuestra capacidad de absorber vitaminas B y otros nutrientes; daño en el páncreas, y hasta pancreatitis (inflamación de este órgano).

Tomar grandes cantidades de alcohol también puede conducir a desórdenes digestivos, como el crecimiento descontrolado de bacterias o perforación intestinal. Sin embargo, varios estudios comparten que existe una relación entre el consumo moderado de vino tinto y el incremento de la microbiota.

Someterse a altos niveles de estrés

Someterse constantemente a situaciones de estrés ocasiona múltiples problemas en el organismo. El estrés excesivo puede causar indigestión, estreñimiento, diarrea, así como otras dolencias que pueden volverse crónicas con el paso del tiempo.

Cabe destacar que la ansiedad puede alterar la microbiota hasta manifestarse en una reacción similar a la que ocurre si consumiéramos altos niveles de grasas saturadas.

Ingerir poca fibra y mucha grasa

Seguir una dieta a base de grasas saturadas y trans, conocidas como “grasas dañinas”, puede ocasionar dolencias y afectar la composición de nuestra flora intestinal.

Algunos alimentos que contienen estas grasas son la mantequilla, el queso, la carne roja -en grandes cantidades-, manteca de cerdo, entre otros.

Por otro lado, consumir poca fibra puede ocasionar malestares estomacales como estreñimiento, hemorroides o síndrome del colon irritable. Por lo contrario, estudios han demostrado que incluir cereales integrales, frutas enteras y vegetales contribuye a nuestra buena digestión.

Deshidratación

De acuerdo con Mayoclinic, la falta de agua en nuestro organismo hace que el metabolismo sea más lento, ya que nuestro cuerpo no tiene suficiente agua para llevar a cabo sus funciones habituales.

Incluso, el tener un grave problema de deshidratación puede llevar a presentar enfermedades crónicas como la diabetes. Estar correctamente hidratado ayuda a mejorar nuestra digestión ya que auxilia al tracto a disolver nuestros alimentos y facilita la absorción de los nutrientes. También previene el estreñimiento.

Exceso de carne

El exceso de carne roja aumenta los niveles de colesterol en el cuerpo y los problemas cardiovasculares. Sin embargo, estos no son los únicos problemas que pueden reflejarse en nuestro organismo.

El consumo excesivo de carnes rojas puede motivar al sistema digestivo a producir otros componentes que afectan nuestro metabolismo. Esta problemática está asociada con el endurecimiento de las arterias. También, se han observado diferencias en el tipo de microbios de los sistemas digestivos de las personas que consumen mucha carne roja.

Es de suma importancia cuidar nuestra digestión para mantener una vida saludable. Cuida tus hábitos alimenticios y mejora tu sistema digestivo.

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