Inocuidad alimentaria, guía para evitar enfermedades por alimentos desde casa
La importancia de la inocuidad alimentaria es un tema de relevancia global, ya que su correcta aplicación busca garantizar la salud en cada etapa de la cadena alimentaria, desde la producción hasta el momento de servir los alimentos.
Por lo tanto, en Culinaria Mexicana te brindamos una guía rápida acerca de este tema.
¿Qué es la inocuidad alimentaria?
Según la FAO: “La inocuidad de los alimentos es una disciplina, proceso o acción de carácter científico que ayuda a prevenir que los alimentos contengan sustancias que puedan perjudicar la salud de las personas. La finalidad de la inocuidad de los alimentos es garantizar que los alimentos sean inocuos.”
Es decir, la inocuidad alimentaria se refiere a garantizar que los alimentos no causarán daño al consumidor cuando se preparen y consuman. Esta práctica implica evitar cualquier tipo de contaminación física, química o biológica que pueda poner en riesgo la salud de las personas.
Es una práctica que todos y cada uno de nosotros debe de llevar a cabo día con día en su vida diaria. Sin importar que sea en una casa o en restaurantes.
Esta labor, promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y la Organización Mundial de la Salud, subraya la importancia de adoptar prácticas seguras para prevenir enfermedades, proteger la salud pública y fomentar un desarrollo sostenible.

Guía rápida para garantizar la salud alimentaria desde casa
Para asegurar una óptima experiencia culinaria, la inocuidad alimentaria debe ser prioridad. Tal es su relevancia que debería de importar tanto como el sabor, la técnica y la presentación del platillo.
Por lo tanto, es trabajo de todos llevarla a cabo, tanto en las cocinas profesionales como en nuestras casas. Con esto garantizamos la seguridad de los alimentos y la salud de las personas. Por ello, se tiene la responsabilidad de aplicar buenas prácticas de higiene que aseguren que la preparación y el manejo de los insumos sea seguro para su consumo.
Los principios básicos de la inocuidad, promovidos por la FAO y la OMS, son:
- Mantener la limpieza: Lavarse las manos, limpiar superficies y utensilios con frecuencia.
- Separar alimentos crudos y cocidos: Para evitar la contaminación cruzada.
- Cocinar las proteínas: Especialmente carne, pescado y huevo, a temperaturas seguras.
- Mantener los alimentos a temperaturas seguras: Refrigerar y/o conservar adecuadamente.
- Usar agua potable y materias primas seguras: Revisar fechas de caducidad y condiciones de almacenamiento.
Por lo tanto, si llevamos a cabo estas recomendaciones desde nuestras trincheras, podemos cuidar de la inocuidad alimentaria y salud de nuestros cercanos.

Limitantes para la inocuidad y sus consecuencias
De acuerdo con la OMS, una de cada diez personas en el mundo se enferma cada año por consumir alimentos contaminados. Y alrededor de 420 mil personas mueren anualmente por enfermedades transmitidas por los alimentos. Estas cifras son alarmantes, sin embargo siguiendo la guía básica de la OMS puedes evitarlo desde casa.
Asimismo, detrás de esta problemática hay factores complejos: desde la falta de acceso a agua potable y condiciones sanitarias en la producción, hasta errores en el manejo doméstico y profesional de los ingredientes. Las enfermedades de transmisión alimentaria, según la Organización Panamericana de la Salud, son enfermedades infecciosas o tóxicas, que generalmente se presentan en dos o más personas después de la ingestión de un mismo alimento. Algunas de ellas son almonelosis, la listeriosis, la infección por E. coli o la intoxicación por estafilococos.
Estas enfermedades pueden causar desde malestares gastrointestinales leves hasta cuadros graves que ponen en riesgo la vida, especialmente en niños, personas mayores o con sistemas inmunológicos comprometidos.

Cocinar con conciencia
Es fundamental adoptar una mirada crítica y comprometida hacia los sistemas alimentarios y la inocuidad. Comprender los impactos sociales y sanitarios de nuestras decisiones en la cocina es clave para cocinar con responsabilidad. Hacerlo con conciencia implica cuestionarnos: ¿de dónde proviene este alimento? ¿Es seguro para quien lo va a consumir?
Cada persona que prepara, sirve o come alimentos forma parte de una red que puede contribuir a prevenir enfermedades y salvar vidas. La importancia de la inocuidad alimentaria radica en todos los aspectos de la cadena alimenticia, desde el faenado, pesca, cosecha, transporte hasta la preparación y el previo consumo de estos.
Promover la inocuidad alimentaria no es solo una responsabilidad institucional, sino un compromiso cotidiano que empieza en nuestras decisiones más simples. Al informarnos, cuestionar el origen de los alimentos y aplicar buenas prácticas de higiene, contribuimos a un sistema alimentario más seguro, justo y saludable para todos.