Los cambios en nuestra dieta con el paso del tiempo

A lo largo de los años, nuestra dieta ha sufrido cambios debido a distintos factores. Sin embargo, muchos de nuestros hábitos han permanecido e incluso, mejorado.

Un estudio publicado en la revista Nature señala que, en los últimos 30 años, la calidad de la dieta a nivel global no ha cambiado mucho. En el estudio, los científicos analizaron patrones y tendencias dietéticas a nivel global, regional y nacional entre adultos y niños de 185 países.

Se utilizaron distintos métodos para estimar la ingesta dietética de las personas; sin embargo, ésta se dividió por edad, sexo, educación, nivel y urbanización. Lo interesante fue que entre 1990 y 2018, la dieta de las personas se volvió más saludable.

La dieta global

Asimismo, las legumbres, nueces, cereales integrales, mariscos y las verduras fueron consideradas los alimentos más saludables del mundo. En cambio, las bebidas azucaradas y la carne roja se calificaron como las de menor aportación nutricional.

La mayoría de los países recibieron una puntuación alrededor de 40.3 en una escala de 0 a 100, donde 0 corresponde a una dieta deficiente y 100 a un buen balance nutricional. De acuerdo con la Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de Nutrición de la Universidad de Tufts, esto representó un aumento de 1.5 puntos entre 1990 y 2018.

Este estudio ha sido una de las evaluaciones más completas a nivel mundial. A pesar de que se encontró un aumento en la salud dietética general, existen países que ocurre todo lo contrario. Estados Unidos, Egipto, México y Brasil, son ejemplo de algunas naciones que obtuvieron calificaciones bajas. Mientras que, países del sur de Asia, como India, Indonesia y Vietnam, poseen las mejores dietas del mundo.

¿Qué pasa con México?

La maestra Gabriela A. Galán, en Alimentación para la salud, un proyecto coordinado por la UNAM y otras instituciones dio a conocer cómo el patrón de alimentación en México ha cambiado.

En las últimas décadas, la tendencia en el aumento de la obesidad en México se debe, en gran parte, al consumo excesivo de calorías, la disminución en la ingesta de vitaminas y minerales, y la poca actividad física de los habitantes.

Por otro lado, cabe destacar que el desarrollo social y económico también han permitido incrementar el nivel de vida. La maestra Galán explica que el saneamiento ambiental ha dado como resultado la disminución de enfermedades infecciosas, mortalidad infantil y mejoría en la expectativa de vida.

En los últimos años, la cultura alimentaria del país asumió tendencias orientadas a homogeneizar los patrones de consumo. Esto, mediante la incorporación de nuevos alimentos en la dieta de la población como: alimentos con jarabe de maíz, soya, azúcar, alimentos calóricos y productos cárnicos. Mismos que se han visto en épocas anteriores como la conquista.

En la actualidad, México ha optado por incluir a su dieta alimentos pobres en nutrimentos. La maestra cuenta que esto se le atribuye a su fácil acceso y bajo costo, lo que ha desplazado a los alimentos de la dieta tradicional; aquella que se basa en cereales, abundante fibra y pocos alimentos densos en energía.

Asimismo, el cambio de la alimentación en México se ha visto reflejado en la disminución del gasto per cápita en alimentos como frutas, verduras, lácteos y carnes.

México enfrenta un gran reto: diseñar, innovar e implementar una amplia gama de políticas en el sistema alimentario. Así, se crearán guías y recomendaciones de fácil interpretación para toda la población para mejores decisiones respecto a nuestra alimentación.